No es pesimismo, ni mucho menos, se trata de aceptar cuanto antes la situación en la que nos encontramos actualmente, todo ha cambiado, hemos retrocedido, el avance evolutivo solo está al alcance de los que se adapten, en el retroceso económico y social serán los mismos los que llevan las de ganar.
Se acabaron las escapadas de fin de semana a Praga, puentes en la nieve y vacaciones en Punta Cana. Nada de tener dos o más coches en la misma familia o un ordenador portátil para cada miembro. Los abuelos vivirán con nosotros no solo en Navidad y el aporte de su pensión a los ingresos familiares serán imprescindibles. Comeremos potajes, estofados y patatas cocidas a menudo, no solo en jornadas gastronómicas que recuperan los sabores tradicionales. En fin, como en la serie Cuéntame, no hace tanto tiempo de eso y no queda tanto para volver a ese tiempo, tanto en lo social como en lo económico.
Repito, no es pesimismo, más bien al contrario, una oportunidad para que se hagan las cosas con lógica, usando nuestra experiencia y conociendo las consecuencias de la gestiones que nos han llevado a la situación actual. ¿Que haríais si se os permitiese retroceder en el tiempo con la experiencia acumulada hasta ahora y tuvieseis la oportunidad de empezar de nuevo? Seguramente se evitarían cometer algunos errores.
No se trata de ver el vaso medio lleno o medio vacío, ni de relatar por enésima vez que en China la palabra crisis es la misma que oportunidad (que no lo es
http://shangaiexpress.blogsome.com/2008/09/03/el-significado-de-la-palabra-crisis-en-chino/) se trata de seguir la lógica secuencia de observar - analizar- tomar una decisión - actuar - asumir las consecuencias.
Quien espere la recuperación mano sobre mano está perdido, por: A, el estado anterior a la crisis no volverá, al menos durante una generación. Y B, la situación de quien se supone debería ayudarnos (administración) es peor que la nuestra y aún será más difícil para ellos adaptarse.
Habrá progreso, que nadie lo dude, pues en éstas situaciones es donde sale lo mejor de cada uno, pero de manera más contenida.
Es necesaria una buena formación, buena en calidad y buena en perspectivas (alguien debería decirle a los miles de estudiantes universitarios que se matriculan en magisterio cada año que solo salen unas pocas cientos de plazas, o menos, en oferta de empleo público, y así con todas las carreras orientadas a trabajar después en la administración). En época de vacas gordas, gente con 16 años dejaba el instituto para ir a ganar sueldos de 3000€ al mes en la obra y el que se quedaba a estudiar era tonto o lo siguiente. ¿¿Alguien ve eso medio normal?? FORMACIÓN.
Una vez más, la clave es la adaptación, y repito, no es pesimismo, al contrario de lo que pueda parecer, es una oportunidad para volver a empezar.